El mundo siempre está en constante cambio y nos dimos cuenta que era momento de detenernos por completo y darnos un descanso para reflexionar. Qué mejor que hacerlo en el mar. Durante el proceso de reflexión, nuestros sentimientos experimentaron una onda de emociones que nos dieron paz, pues el mar conmueve el corazón, inspira la imaginación y brinda alegría eterna al alma.  

Musas del Mar es un reflejo de la belleza de la naturaleza, de los seres que habitan en ella y de los elementos que podemos encontrar ahí. Qué mejor que las olas y el movimiento de las medusas que nos reflejan la facilidad de poder fluir con gracia, o la analogía que podemos encontrar entre la regeneración de las estrellas de mar con la resiliencia del ser humano, así como esa tranquilidad que sentimos al enterrar nuestros pies descalzos en la suave arena, y que nos orilla a apreciar lo hermoso del atardecer viendo a las aves emprender su vuelo a un lugar desconocido mientras nos arrulla el sonido del oleaje.

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